Ya ha sonado el himno nacional de Spain en Paris. Alberto Contador ha ganado el Tour de Francia. Ahora sólo falta que pierda el Real Madrid para que el día sea perfecto.
Vaya coñazo, el fútbol no descansa nunca. Si no hace nada que ha terminado la liga y ya están "llenando estadios". ¿Por qué no dejan a Madonna y resto de artistas, a los ciclistas y a las nadadoras, que lleven también público a sus eventos?... ¡Fúbol, fútbol, fútbol!... ¡Franco, Franco, Franco!... ¿Los madridistas le hubiesen pitado al Rey?... No lo creo, la verdad. El "club merengue" tiene todo un historial de nacionalismo español a ultranza, y nunca mejor dicho lo de "ultranza"; desde el ínclito Bernabeu, combatiente en las filas de Franco en la "cruzada", hasta el último ultra-sur y su banderita del aguilucho, a todos se les hace el culo agua al oír el glorioso himno del Imperio. ¡Oh, y qué feliz hubiese sido Franco y su pandilla de obispos miserables de haberse enterado que un futbolista se llama "Cristiano"!, ¡casi nada!...
Y ahora me voy a visitar el blog de Jesús Valdivieso. Buenas tardes soleadas.