He aquí mi primera entrada en este blog. Siempre hay una primera vez. La vida está llena de primeras y últimas veces, todo ello dentro del teatro que va desde la primera vez que respiramos hasta la última vez que lo hacemos. Ayer maté una cucaracha en mi casa; se escapaba corriendo la infeliz, pero yo, que soy una vaga representación del ser más inteligente de la Evolución, la mandé al Cielo de las cucarachas de un chancletazo certero. Otra me encontré moribunda y panza arriba en el váter; esta me recordó a Franco, el invicto caudillo también estaba panza arriba cuando le quitaron los tubos.
Hola, señor Valdivieso, gracias por esta visita que me honra.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Jejeje, mantén lejos de mi las chancletas.
¡Por Dios, jamás se me ocurriría!
No me hable usted de cucarachas. Yo tengo que lidiar a diario con unas cuantas. Hay una en esepcial muy larga, más que un día sin pan. Va vestido de negro y con alzacuellos y no le da verg¨¨uenza pasar el cepillo entre indefensos vejetes con demencias varias. Menudo cabrón¡¡ Luego están esas cucharachas infectas del OPUS, ya sabe usted por que andurriales me muevo, y luego, las pequeñitas con 6 patas que corren que se las pelan. Yo no hay más que echar raid que las mata bien muertas, pero va a ser que no., Estoy pensando echar el raid al pater y a esos de la Obra, a ver si tiene más cuenta. Besos y vuelvo pronto a saludarte, asi que escribe.
Publicar un comentario