martes, 12 de octubre de 2010

Muy triste

"¡La cacería ha comenzado!, ¡muerte a los maricones!"... Son gritos de guerra, de una guerra contra gente inocente, como todas las guerras; inocentes que se manifiestan de forma pacífica por ser como son, como los ha parido la Madre Naturaleza, y porque quieren seguir siendo así, porque sólo pueden ser así. Desfilan orgullosos en su primer Día del Orgullo Gay en Belgrado.
Los guerreros ya sabemos quienes son, elementos que ostentan el triste mérito de ser humanos no evolucionados. Balance: cientos de heridos y detenidos. Triste. Muy triste. Penoso. Como en China.
Luo Xia, esposa del disidente y Nobel de la Paz, Luo Xiaobo, sufre arresto domiciliario por ser esposa de quien es. El señor Xiaobo es un hombre que no acepta la China opresora y asesina que conoce. Tampoco le gustará el regimen del enano paranoico Kim Jong-il, un reyezuelo que ya ha empezado a morirse (desde la apoplegía que sufrió en 2.008) y que por eso ha nombrado a su rechoncho vástago, Kim Jong-un, general de cuatro estrellas y Vicepresidente de la Comisión de Defensa Nacional. De esta manera allana el terreno para la sucesión del gordito, perpetuándose la nefasta tiranía. Viven allí millones de personas que pasan más hambre que Carpanta en Etiopía. Y el otro día montó un desfile que te cagas con mogollón de soldados, tanques y camionazos cargados con missiles. Este desfile no lo jodió nadie, salió más perfecto que el del Orgullo Gay de Belgrado. Y puede que entre los miles de soldados coreanos haya millares de gays en el armario. Quizá el rollizo Kim Jong-un sea un gay en el armario. Con toda seguridad hay miles de imanes y ayatolás homosexuales.
Irán bate todos los records de periodistas y blogueros encarcelados. Menos mal que los señores de Oslo no le han dado el Nobel de la Paz a un bloguero iraní homosexual. Eso podría desencadenar la tercera guerra mundial en plan nuclear. Pues ya llevan tiempo queriendo putear con lo nuclear los jodidos fanáticos de Alá. De momento se conforman con matar a pedradas a mujeres indefensas. ¡Qué triste, ¿verdad?!

También hemos tenido desfile en Spain. Hoy hago una excepción, he enchufado la tele para ver el principio de la ceremonia. Esta noche veré a La Roja en acción. Luego mi tele y yo descansaremos unas cuantas semanas, ella de mi y yo de ella.
El desfile ha tenido lugar, como en otras ediciones, en el Paseo de la Castellana de los Madriles, ese bonito paseo en el que se suelen manifestar los peperos y sus amiguitos los obispos gays en el armario contra las medidas progresistas del Gobierno, y en donde, en otra época, se celebraba el "desfile de la victoria" de los golpistas de Franco sobre el ejercito de la República. Franco, otro enano panzudo como Kim Jong-un.
Al desfile han asistido muchas estrellas de los telediarios: El señor Rajoy, para el cual el desfile es un coñazo; los señores Montilla y Revilla; Doña Soraya, Doña Rosa Diaz, Don Moratinos, Don Bono, Don Pepe Blanco, Doña Esperanza, Don Gallardón, la señorita Trini, Doña Chacón, Don Rubalcaba... un larguísimo etcétera de padres y madres de la patria y... ¡¡Super ZP!!
Con la llegada de Super Zeta Pe ha empezado la actuación de los super-abucheadores, teloneros y cheerleaders de cualquier desfile que se precie. Y acto seguido ha aparecido la Royal Familia Borbón con toda la caballería a la antigua usanza dándoles escolta. Sólo han faltado toreros y obispos. La chusma frenética también ha abucheado al Rey, o un sector de esta chusma. El ambiente era tal que un final de fútbol de la Copa del Rey con catalanes y vascos.
El Rey pasa revista a las tropas. Oigo un grito: "¡Viva la República!" Vamos progresando, ya no se grita "¡Viva Franco!" El Rey da la mano a las autoridades. Compruebo con desazón que Revilla el cántabro no le hace entrega de una lata de anchoas. Los abucheadores se lo pasan de puta madre, se les oye más a ellos que a la música militar. Vuelvo a decepcionarme: Doña Elena no luce montera ni sombrero de picador. ("Castoreño" para los no iniciados) Después saltan unos paracaidistas con una bandera muy grande. Ya en tierra la enganchan a un mástil. Desfilan familiares de los soldados muertos en combate. Los ultras no cesan en sus gritos ni cuando llega el emotivo momento de honrar a los difuntos con una corona de flores. Digo yo que los que participan en los desfiles estarán muy bien de la próstata, porque para aguantar tanto tiempo sin mear... Don Juan Carlos, que ya es mayor, ¿llevará un pañal absorbente?...
Hasta aquí llego. Desenchufo la tele porque ya es demasiado para no estar acostumbrado. El año que viene a lo mejor aguanto hasta que salga la cabra de la legión. A lo mejor porque... como dice Don Rajoy, ¡un desfile es un coñazo! A mi, además, me parece muy triste por lo que representa.

4 comentarios:

Jesús dijo...

Ciertamente no es buena idea la celebracion de un desfile miltar este día. Para eso ya esta el dia de las fuerzas armadas, mejor seria una parada con corrozas como las qeu ha hacen en America.

Obdulio de Oklahoma dijo...

¡Y con majorettes buenorras!

calimeroesmalo dijo...

Las cosas van cambiando y cada vez se vé más y más.
¿ Abucheos al Rey? Ya no pueden ir deteniendo y censurando a cada uno que piense que el Rey no mola, que no pinta nada o que estorba por ejemplo.
( Con Zapatero no puedo poner este ejemplo xke se lo dicen a todas horas, hasta su chofer y el tipo es que no reacciona a ningún tipo de estímulo).
Recuerdo que hubo una ocasión en que le preguntaron a un político vasco ( No estoy muy puesto en política pero sé que fué ANASAGASTI).
Pues le preguntarón por su mal rollo con el Rey y contestó que hablando con el Rey le dijo al Rey que no estaba de acuerdo con la Guerra y k le dijo el Rey:
- Pod yo szi pod que zoy militad.( imitación de lo que sería la forma de hablar del Rey).
Y le contestó ANASAGASTI:
-¿ Y xke no mandá a su hijo a la guerra?

Razón tiene, así que....
¡ Abrazotes Obdulio and company!

Obdulio de Oklahoma dijo...

Sí, hombre, sí mandan a sus retoños a las guerras. El príncipe Andrés fue a las Malvinas pilotando un helicóptero; el príncipe Harry, el bolinga, anduvo por Afganistán y quiere volver. A esa gente no sólo le va la marcha real, también la otra.
¡Abrazos!