lunes, 4 de octubre de 2010

¿Quienes son las víctimas?

Un montón de pruebas acusan de corrupción a una gran pandilla de peperos. Estos acusan a la policía y al gobierno de persecución.


Las autoridades iranís van a ahorcar a una mujer por el simple hecho de hacer con su coño lo que le da la gana en su vida privada, algo muy normalito y cotidiano en cualquier país civilizado. Las autoridades iranís se quejan de que hay una campaña contra su país.


Los toreros son unos sujetos que torturan y matan toros en una ceremonia horripilante. Los toreros dicen que que queremos negarles la libertad de realizar su "arte" y que no se debe politizar la tauromaquia. Y apara ello se reunen con la ministra de cultura y la imploran que les acoja en el sagrado seno de su ministerio. (A lo mejor esta ministra no se dedica a la política)

6 comentarios:

Educadora Social en Polonia dijo...

Por lo visto, todos y todas en cierta medida somos víctimas de algo o alguien. La pena es que casi nunca reconocemos que somos verdugos de algo o de alguien.

Muy buen post!! Eres de los míos, "si lo bueno breve, dos veces bueno"

Obdulio de Oklahoma dijo...

Muchas gracias, bellísima Remedios, pero a veces no soy tan breve, me enrollo bastante, hago posts largos y bordes; tampoco te voy a detallar todos mis defectos porque nadie es imperfecto del todo.
¡Besos!

Educadora Social en Polonia dijo...

Yo también hago post largos, por eso digo que eres de los míos ;)

Un besazo!!

Obdulio de Oklahoma dijo...

Yo los hago larguísimos, en una anterior reencarnación escribí la Biblia para tomarle el pelo a todo el mundo.
¡Besos!

calimeroesmalo dijo...

Yo lapidaba a alguna ministra Pepera, toreaba al presidente Iraní .
Yo es que alucino con las noticias.
xke no lapidan a los tios?
cuando alcanzaran la modernidad en ese País?
Es que joder, lo siento Obdulio, me toca la moral, hablando finamente.
¡ Un abrazo macho!

Obdulio de Oklahoma dijo...

¡Nos toca la moral a todos!... tienen un atraso secular y pretenden explicar estas barbaridades atribuyéndolas a la religión.
¡Abrazos!