domingo, 15 de noviembre de 2009

¿Así será mi entierro?

Veo un reportaje en una revista del corazón sobre el velatorio de José Luis López Vázquez. "Emotivo adios" lo titulan, un título recurrente, no se han estrujado mucho el coco. Son más creativos los de la prensa deportiva.
Como suele suceder en este tipo de reportajes, abundan las fotos de famosos. No es porque los famosos vayan a chupar cámara a un entierro, ya sería demasiado morbo, sino porque al ser el muerto un actor famoso, es lógico que le despidan actores famosos que han trabajado con él, y directores, y cantantes, y algún representante de las altas esferas, (en este caso los Príncipes de Asturias y la ministra de Cultura) además de sus familiares, ex-mujeres e hijos sobre todo.
Pasando la mirada de foto en foto, me hago una reflexión: Y ellos... qué?; ¿Pensará alguno en la posible espectacularidad de su propio funeral? Los hay viejos, quizá en esas fotos se encuentran los que no van a tardar mucho en palmar. ¿Su ego de artistas les hará pensar en unos funerales con lágrimas y aplausos?; ¿Habrá quién se sienta protagonista del entierro en el entierro de su compañero? A un actor no le es difícil fantasear.
Usted y yo, compañero bloguero, no tenemos ni puta idea de cómo será nuestro entierro; quién acudira aparte de los seres queridos; qué seres queridos no acudirán por las razones que sean... Casi con seguridad no saldremos en la prensa a no ser que seamos víctimas de un accidente muy gordo, catástrofe aérea, derrumbamiento de edificio... Ignoramos cómo será nuestro entierro pero nos lo imaginamos muy simple. "El muerto al hoyo y el vivo al bollo" (Yo ya he enterrado a mis abuelos y a mis padres, así que me toca en la siguiente tanda)
La mayoría de los seres humanos morimos sin marchas fúnebres ni fotografías en la prensa ni esquelas en el ABC, y con las flores justitas. Pero los famosos son otra cosa. ¿Alguno estaría elucubrando durante el funeral de López Vázquez, o al leer los comentarios de los periódicos, qué dirán de él cuando le llegue el momento?; ¿qué aspectos positivos y negativos de su persona serán resaltados?; ¿de qué películas y anécdotas se hablará más?; ¿quién será el hijo de puta que le ponga a parir?... "¿Así será mi entierro, como el de López Vázquez, o tendrá menos impacto mediático?; ¿lloverá como en la boda de Felipe y Letizia?; ¿le restará protagonismo un derby Barça-Real Madrid?; ¿Coincidirá con una huelga de funerarias?..."
Ya se han ido muchos de los grandes: Fernando Fernán Gómez, Agustín González, Paco Rabal, Lola Flores, Rocio Durcal, Rocio Jurado... La lista ha de continuar. La vieja de la guadaña mata sin prisa pero sin pausa, necesita muertos, cadáveres putrefactos o cenizas, es "ley de vida", no importa que sean estrellas de la farandula u obispos cutres, caras sonrientes o jetas avinagradas. ¡Todos al hoyo!
Pues me ha salido un post muy macabro. Tienen ustedes todo el derecho del mundo a reprochármelo... ¡mientras vivan!

8 comentarios:

Obdulio de Oklahoma dijo...

¡Hola, feliz Anita!
Vengo de pasármelo muy bien en tu blog, me has hecho feliz.
Falta un pequeño detalle en el capítulo de consejos que nos das a los hombres para hacer felices a las mujeres. (A mí me gustaría hacer felices a muchas mujeres. En fin, otra vez será. Puedo hacerme musulmán y en el paraiso de Alá con las hermosas hurís..., pues eso) El detalle es el siguiente: siendo rico se puede hacer muy feliz a una mujer; ella tira de la cuenta corriente y se lo monta con el tío o con los tíos de su agrado. ¡Más felicidad imposible!
¡Besos!

Obdulio de Oklahoma dijo...

Buenas tardes noches, Mr Bojiggler.
Respecto a las Pili y Mili nazis de su blog, tiene usted razón, son irracionales de por sí, forman parte de una legión de personas que no se cuestionan nada, que tiran toda su vida con los cuatro conceptos que les han metido en la cabeza de niños, sin preguntarse si el mundo puede tener otros colores y sabores.
El logo en su camiseta en el que se muestra una cabecita de Hitler sonriente es la rehostia. ¿Cuando sonrió ese hijo de la gran puta?
He escuchado una de las canciones y no está mal del todo, pero prefiero los espirituales negros.
¡Un abrazo!

calimeroesmalo dijo...

Su funeral será de estado Don Obdulio..¡ Pues no me ha confesado usted que es un Bourbon!
Y creame, compraremos margaritas y tulipanes y unateramos la tumba de mantequilla y flores.
Guardaremos años de luto xke le apreciamos la del carajo.
En mi caso y cuando me muera he estipulado que me disequen y me pongan en el sofá de mi casa, no quiero que mi familia sufra inutilmente, asi que se jodan y me sigan sufriendo y me quiten el polvo una vez al mes y mis amigos pueden usarme para hacer bromas con cámara oculta en las paradas de buses juas juas juas.
Un abrazo Obdulio y cuideseme durante mucho tiempo¡¡¡¡

Jesús dijo...

Él era una gloria nacional, pero yo me libro de todo eso, porque voy a donar mi cuerpo a la ciencia. Así todo será gratis.

Obdulio de Oklahoma dijo...

De acuerdo, Don Calimero, en el sofá de su casa pero tumbado para ocupar más sitio, de forma que nadie pueda sentarse.
Por mi no guarden luto, no guarden nada, no guarden ni la vez en la cola del hiper.

Hace usted muy bien, Don Jesús, la ciencia agradecerá sobre todo poder estudiar su fecundo cerebro. Y lo dicho, se ahorra los gastos de funeral.

¡Abrazos!

Mr. Bojiggler dijo...

El tema de la muerte es muy triste.
Yo no he ido a ningun funeral, asi que no puedo imaginarme el mio.

Con respecto a lo de las niñitas nazis, si, es mejor la musica negra, o casi cualquier otra musica.
Y es cierto, me pregunto si hay alguna foto de Hitler sonriendo...

Un abrazo!

NEKA dijo...

JAJAJJA ese detalle que me habla casi no lo he puestoooooo?
Sera porque yo soy muy guena y no lo contemplo pero se da si señor se da.
Me alegra se pasara un buen rato, ame usted mucho pero nunca deje de arreglar la cortadora de césped, visto lo que le paso a mi amigo jajja.
En fin yo cuando veo en la tele gente que fallece conocida, siempre son los mismos los que acuden a los entierros, puede que muchos lloren de corazón pero estoy segura que otros van para que los vean y digan estuvieran allí e igual los ve alguien se acuerda existen y los llaman para un anuncio de Profiden o compresas
A veces alucino cuando fallece alguien y has visto en un programa rosa como le ponía a parir, y en el velorio luego dice, si se lo reclaman, no si una cosa en no ser muy amigos y otra reconocer era un/a gran artista. Si se fija también sacan quien no fue y buscan dos días después el porque.
Véase el entierro del abuelo Paquirrín. Y otra cosa, todo el mundo suelta maravillas del fallecido. Ahora queda averiguar si apareció la madre de las mellizas y si están desheredadas como dicen. Aún faltarán noticias y a este señor no le dejarán ni descansar. Véase familia Jurado, véase familia Durcal.
Hasta de la muerte viven algunos, familias amigos y televisiones.
Bueno yo una vez creo fue en el blog de Cali algunos dijimos algo de nuestro entierro.
Por supuesto pasaremos desapercibidos salvo en el caso no hayamos pagado la póliza de seguros y la familia al enterarse y vea lo que cuesta te patee la caja fúnebre.
Yo no tengo grandes pretensiones, salvo no me metan en tierra nooooo, en un nicho y con los pies por delante y una leve rasilla, sin piedras caras y nombres en oro y plata con floreros cutres que obligan a llenarlos. Na me metan en un sitio discreto que me coman los gusanos y se gasten las pelas de flores en unas copas y brinden a mi salud. No quiero conmigo después de morir haga nadie negocio me niego.
Joder si me lío hablar me quedo sola jejejj.
Besos variados de sabores.

Obdulio de Oklahoma dijo...

¡Hola, Anita!
En cuanto a la asistencia de famosos al entierro de López Vázquez, no creo que alguno no hubiese tenido alguna relación con el difunto, sobre todo los actores. Lo digo por experiencia propia.
Pues sí, también se sacan los trapos sucios de los muertos. ¡Aquí no se salva ni el apuntador!

¡Buenas tardes, Mr Bojiggler!
Hitler no sonreía pero de haberlo hecho nos habría deleitado con una sonrisa de hiena, y que me perdonen las hienas.
Los funerales dan muy bien en el cine. Los cementerios han inspirado a muchos novelistas y directores. Todo lo que esté relacionado con la muerte aviva el talento de los genios. A fin de cuentas la muerte es nuestra compañera inseparable, nos pasamos más tiempo muertos que vivos, antes y después de nacer. Tomarse la muerte con sentido del humor es signo de inteligencia.

¡Abrazos!