Estos días estoy con pereza de estudiar. Cuando tengo problemas y no me siento a gusto, pierdo la ilusión por aquellas tareas en las que debo poner un cierto empeño, un "empeño ilusionado" No se trata de abulía o de desidia, sino de malestar interno, un malestar que obstruye el camino del "espíritu de lucha" Sin embargo me da con más fuerza por escribir, y escribir de cualquier cosa menos de lo que me pasa, por eso estas líneas son una excepción. (Escribir es para mi el alcohol que quita las penas)
Si alguno lee esto que sepa que cuando escribo varios posts seguidos es que estoy jodido.
"Pereza: tendencia a no trabajar"
Es una definición muy vaga, propia de mi diccionario de bolsillo de 11 euros (en El Corte Inglés de Murcia) A lo mejor, si tuviese un diccionario caro, me enteraba de más cosas de la pereza.
La pereza puede resultar muy útil en un momento dado, versus: hoy no estudio pero dedico más tiempo a leer una novela y a escribir.
jueves, 13 de octubre de 2011
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