domingo, 1 de noviembre de 2009

Una de piratas

Los piratas, como los presidiarios y los mafiosos, son gente que, por arte del cine, pueden resultarnos simpáticos, carismáticos e incluso buenas personas. Desde tiempos del Capitán Blood y Robin Hood, los señores de la industria peliculera saben que tienen un filón con estos elementos. El cine es una engañifa maravillosa, una "fábrica de sueños", pero la realidad es distinta y muy cruda: los delincuentes son unos hijos de puta que hacen mucho daño y eliminan vidas.
Leí una vez a alguien que decía que si la gente estuviese al corriente de como la mafia, en una vendetta. metió vivo en ácido sulfúrico a un niño de 14 años, no les caería tan simpático el personaje de Al Pacino en El Padrino. Y yo me planteo: ¿O sí?... Empieza la película y se olvida todo, la magia anula la realidad. Clyde Barrow y Bonnie Parker están exultantes en el cine; Al Capone y sus chicos son majísimos; los bandoleros de Sierra Morena ya ni te digo, seguramente lo mejorcito que se ha movido por la piel de toro.
Y digo yo: ¿cuánto falta para que los piratas somalís se conviertan en héroes del séptimo arte?... Examinando el contexto internacional es muy fácil darle la vuelta a la tortilla: Los pescadores vascos y sus seguratas con metralletas son unos malos malísimos que están diezmando la pesca en un mar próximo a un país hundido en la pobreza, unos malos procedentes de un país rico que puede permitirse el lujo de pagar una millonada para que liberen rehenes.
Los somalís son los Robin Hood de los mares y a ellos les corresponde impartir justicia. Un título apropiado podría ser: "Justicieros del Indico"
Muchos actores de Hollywood se disputarían los papeles de piratas, y Penélope Cruz podría ser una rehén enamorada del pirata principal, una neska encantadora que acompaña a su padre, el patrón del barco, en la singladura pesquera por el Indico.
Eso sí, a los actores que hiciesen de piratas se les exigiría adelgazar unos cuantos kilos.

Hoy es el Día de los Difuntos. Mi enhorabuena a todos los difuntos y que pasen un buen día.

13 comentarios:

calimeroesmalo dijo...

Hombre, el caso es que yo voy justo a financiar una película sobre piratas Somalies y atuneros vascos pero desde una perspectiva nunca vista:
La de un pez.
Será como buscando a Nemo pero con sangre y aurreskus.
Lo de que el cine hace que la gente caiga bien pues suele pasar mucho.
Recuerdo cuando dieron el minifilm sobre la muerte de Lady Di y el actor que daba vida a la columna del tunel salía como un tio majo y todo y sin embargo ponian a los paparazzis como verdaderos ogros ( cuando todos sabemos que su trabajo de sacara fotos y con los flashes cegar a los conductores no tuvo na que ver).
Pos ya le coemnatre que tal va mi película, ya sabe que últimamente me prodigo mucho en los medios audiovisuales y libro-sonoricos ( y esperese a que hagan la road movie de Aznar, riase de poner de buenos a monstrecos).
Un abrzo Obdulio¡¡¡¡

Obdulio de Oklahoma dijo...

Así es, Don Calimero, el cine manipula que es una maravilla, puede crear maravillosas obras de arte y destrozar novelas, convertir a los malos en buenos y convencernos de que existe Superman o el monstruo de Frankenstein. Fíjate como el enano golpista se aplicó el cuento y escribió la historia aquella que se titula "Raza" De pronto el puto facha pasaba a ser un héroe del celuloide que salvaba a una España oprimida por las hordas rojas.
¡Adelante con su película o miniserie de piratas somalís!... ¡Estoy rabiando por asistir al estreno!
¡Abrazos madrugadores de lunes!

Jesús dijo...

Lo de los piratas somalies es pura justicia poética. Sobre todo cuando apresan barcos chinos.

Obdulio de Oklahoma dijo...

Suena bien "justicia poética", no es lo mismo que "poesía justiciera", esto último suena horrible.
¡Feliz tarde de lunes, Don Jesús!

NEKA dijo...

Cuanta razón razón tiene Don Obdulio no puedo estar mas de acuerdo con usted. Llegará la peli y alguien llorará cuando el segurata le meta un tiro entre las patas al pirata de la cara mona. Ohhh si es verdad que hasta el mafioso mas malo nos cae bien, si un poco joputa pero majete como quiere a la familia.
Me paso algo parecido con Dracula de Coppola, llegue a querer me mordiera en la femoral,(la yugular esta mu vista) Cuando me desperté me di cuenta que es malo mu malo.
Como nos influencian si señor.
Besos variados

Mr. Bojiggler dijo...

Pues a mi eso no me pasa...Por ejemplo, Ben de Perdidos es un personaje ultraquerido y yo no lo entiendo, ya que es un asesino genocida...

Un abrazo!

Obdulio de Oklahoma dijo...

Lea la novela, a mi me entusiasmó. Drácula es mucha novela.
Yo lo pasé muy bien con las viejas películas de la Universal, aquellas en la que Drácula era Bera Lugosi.Blanco y negro, gótico, puertas chirriantes, el murciélago al que se le veía el hilo de marioneta... ¡Entrañables películas!
¡Jo, un mordisco en la femoral, eso tiene que doler...!
¡Muchos besos, Anita!

Obdulio de Oklahoma dijo...

Anita, tu post me ha inspirado esta respuesta:
"Me gusta la gente que sonríe, me gustan las cosas del amor, me gustan los pájaros que cantan... y también... y también me gustas tú!
¡Me gustas por tu sonrisa, me gusta tu buen humor, y le digo al mundo entero... que te quiero, que te quiero, que te quiero!
Es una canción de los años sesenta.
¡Besos!

NEKA dijo...

Me encantó la respuesta al post.
Que bonita letra. Me gustó me la pusiera gracias. Besotes

Alfonso dijo...

Hablando de piratas, Don Obdulio, parece mentira que una tierra cuya "Costa" fue acosada durante siglos por la piratería morisca, como fue el levante español, sea admiradora y jaleadora del piraterísmo de guante blanco autóctono. No ostentan la media luna en su bandera, ni siquiera la calavera con las tibias cruzadas, pero si un ave carroñera marítima que todo el mundo conoce, aunque sea de secano. Y haciendo honor a su emblema, todo lo rapiñan, ya sean prendas de vestir, bolsos y otras fruslerías, amén de lo que no se sabe y, de momento, no se ve.

"Y el que no afana es un gil", dice el tango, enraizado en la sabiduría popular. Y así es como piensan millones de nuestros compatriotas, admiradores de Diego Corrientes, Luís Candelas y los Siete Niños de Écija. El enriquecimiento facilón, bien sea por el procedimiento Dionisíaco, o el especula que algo queda, ha causado siempre honda admiración entre el papanatismo patrio. Y en verdad, lo que no entienden, es como se han dejado enchampar... Claro, toda la culpa la tiene la "puta democracia"... Esto, en tiempos del Caudillo no pasaba...

Obdulio de Oklahoma dijo...

¡Hermosa ironía, Don Alfonso!
Así es, algo tuvo que ver que la "respuesta popular" a la invasión francesa. A partir de ahí la plebe admiraría siempre a los "correcaminos". Robar o esquilmar al pueblo es cosa que gusta al pueblo, porque ya no es robar a los ricos. Es la "sarna con gusto" que tantos adeptos tiene en Murcia y Valencia... por ejemplo.

¡Abrazos!

Me encanta que te haya encantado, Anita, eres encantadora.

¡Besos!

No sé de que personaje me hablas, Mr Bojiggler, porque no veo televisión, de cualquier forma el cine tiene la "extraña facilidad" de hacer atractivos a los que no lo son en la vida real. Quizá con el personaje al que tu aludes no lo han querido hacer así.
¡Un fuerte abrazo!

Mr. Bojiggler dijo...

No, no, al reves, el tio es un asesino genocida y es superquerido por los seguidores de la serie. Lo que digo es que a mi no me pasa eso de resultarme atractivos los personajes que en la vida real no lo serian por malas personas, como el que te digo, que si lo es para los demas. O por lo menos no recuerdo ninguno...

Un fuerte abrazo!

Obdulio de Oklahoma dijo...

Cuando ya se llega al esperpento o a lo surrealista, entonces sí, te "identificas" con las asesinos más crueles. Entonces los monstruos sanguinarios nos caen simpáticos.
¡Abrazos!