miércoles, 9 de noviembre de 2011

Duelo

- Pues sí, querida, estamos todos muy tristes, mi marido ha vuelto.
- Te acompaño en el sentimiento, Purita.
- Gracias, corazón.
- Y cómo ha sido?... Bueno, si no es indiscreción.
- No, no, por Dios!... Pues nada, se despidió de todos, de los niños, de sus padres, de mi, diciéndonos que se iba a perder la vida a la carretera. Ya sabes, Purita, mucha gente pierde la vida en la carrtera, así que no nos extrañamos. Todo lo contrario, hasta hicimos una fiesta en casa.
- Y ha vuelto.
- Ha vuelto, hija mia!
- No somos nadie!... No llores, cariño, resignación.

6 comentarios:

Jesús dijo...

Quien muere descansa...y sus deudos mucho mas

Javi Rumí dijo...

Me ha gustado mucho.

Obdulio de Oklahoma dijo...

Usted lo ha dicho, Don Jesús!

Obdulio de Oklahoma dijo...

Gracias, Don Rumí, pero no es comparable a los ingeniosos relatos que yo he leído de usted.
Abrazotes!

Obdulio de Oklahoma dijo...

Amigo Rumí:
Dos intentos, 17 minutos para dejarte un comentario en tu blog.
Revisa esa tecnología, plaese!!

Obdulio de Oklahoma dijo...

Sorry, "please"