jueves, 2 de diciembre de 2010

Todos en la foto

Antiguamente la gente se moría del todo. No existían la fotografía ni el cine. Los descendientes no guardaban una memoria fotográfica o videográfica de sus parientes muertos. Sólo los muy ricos y los reyes pagaban a pintores para que les inmortalizasen.
Y las pinturas eran tan realistas que, por ejemplo, hoy podemos contemplar las caras de estúpidos de Carlos IV y su familia, gracias a la genialidad "fotográfica" de Goya.
Pero el populacho tenía que conformarse con la "tradición oral", esas historias que se narraban en las noches del gélido invierno a la luz de la lumbre.
"Contáronme mis difuntos padres que vuestro tatarabuelo Higinio fue en su mocedad un cazador aguerrido y que llegó a estrangular con sus propias manos a un oso de los más fieros"; "¡Ohhh...!", exclamaba con asombro la familia.
Pura mentira, el tatarabuelo Higinio era bajito y enfermizo, condiciones que hicieron de él todo un cagueta, y tan cagueta que se asustaba hasta de los conejos y las lagartijas.
Pero las "tradiciones orales" obraban el milagro de crear una historia familiar llena de hechos gloriosos y grandes hombres.
Si hubiese existido la fotografía, los descendientes del desgraciado Higinio hubiesen visto en él un bobalicón como Carlos IV.
En muchas familias, aún hoy en día, se idealiza a los parientes muertos, igual que los historiadores franquistas idealizan al tirano del Ferrol.
Nada es como nos lo cuentan, aunque, gracias a la fotografía y al cine, podemos conocer la verdadera cara de los caraduras y de los idiotas. Antiguamente era más fácil mentir a los descendientes porque la gente se moría del todo.

4 comentarios:

NEKA dijo...

Pues tiene usted mucha razón.
En mi familia tenemos una tía que lleva años diciendo que por parte de padre venimos de familia de marqueses creo lo dije una vez jajjajja.
Ella pues eso, por cosas que le debió contar su abuela de los tiempos de las no fotos y poco dinero para retratos, menuda marquesa, igual mejor ni saberlo no vengan ahora para cobrar deudasjajjaja.
Besos de una supuesta marquesa de la teta tiesa.

Obdulio de Oklahoma dijo...

¡Mis más respetuosos saludos, Excelentísima Señora Marquesa de la Teta Tiesa!
Su tía, por lo menos, tiene cierta gracia. Pero lo de Rouco Varela es peor, dice descender de Adán y Eva, y Don Benedictus XVI es el representante de Dios en la Tierra. Y luego le critican a ese pobrecillo que habla de Reticulín.
Besa a usted los pies...
Obdulio de Oklahoma, New York, Bombay y los Emiratos Arabes, Marqués de Ciruelo Erecto, Conde de los Mil Pichurcios Pichurriguerescos y Duque del Potorrón de Marujita Diaz.

calimeroesmalo dijo...

Lo que ha contado usted del familiar que contaba la historía en la que se enfrentaba a un oso y lo mataba con sus propias manos me suena.....
La cosa es que luego las fotografías se inventan y se jode el puto asunto... ¡ Y se descubre que el oso ( que era ruso) estaba borracho con vodka adulterado, se apoyaba en el árbol para aguantar el equilibrio, el abuelo ( que iba en una moto, pero de nieve) disparó por la espalda dando a un ciervo en la pata, a un soldado en el brazo , a su hermano ( de poteo , allí en Rusia, malpensados) Y al final con un Kalasnihfkoff ( o como se diga ) y con medio ejercito Ruso , le dieron matarile al puñetero oso que yacía ya con un importante como etílico....
Me lo contó un tal Peñafiel.....
- Friolan de Todos los Santos reunidos Borbon...

( Abrazotes!!!)

Obdulio de Oklahoma dijo...

¡Joder, Don Cali, a usted le supera ni Woody Allen!
La verdad es que Peñafiel estaba en todas partes cuando Franco. Cualquier día sale en los papeles secretos esos de wikileaks.
¡¡Abrazotes totales!!