miércoles, 6 de abril de 2011
Diez, nueve, ocho, siete...
Ha comenzado la cuenta atrás. Siempre comienza alguna cuenta atrás para alguien, en cada momento y en cada milésima de segundo. Incluso para ese niño que acaba de nacer. La Vida es un cronómetro de muerte que devora insaciablemente segundos de vida. Gadafi está utilizando escudos humanos. Esa es la noticia. Pues aún así no llega a las cuotas de crueldad de su idolatrado Franco. El genocida gallego dejó que los nazis desparramasen bombas sobre Guernica durante dos horas eternas, masacrando una población de inocentes cuya única "acción bélica" consistió en asistir al mercadillo semanal. Mi vicio de escribir, aunque lo haga mal, no se ha frenado ni en estos días angustiosos que me ha tocado vivir, y los que aún me quedan, pero ya en otra tesitura. Si fuese fumador hubiese fumado más. Un vicio es un vicio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
La cuenta atras en realidad es una cuenta adelante. Mas adelante que nunca, rabiosamente impulsiva.
Buenos días.
¿Que ha pasado? Me dejó con eso de los días angustiosos preocupada.
No veo casi las noticias no sabía que Gadafi utiliza escudos humanos, toda una hazaña de los tarados que se creen todo suyo incluso las personas.
Un gran beso de sabores.
Me preocupa usted, don Obdulio. ¿No estará pensando en suicidarse? Así por el morro. Por una pequeña crisis económica de nada.
No, Don Jesús, aún no he llegado a ese extremo.
Pues yo creo más en la cuenta adelante que en la cuenta atrás. Somos caducos, no peremnes.
¡Abrazos!
Hola, Doña Anita
Pues ha pasado que me quedé sin trabajo y con lo puesto. Es largo de explicar ahora y voy con el tiempo justísimo. Ya hablaremos.
¡Besos muchos!
Publicar un comentario