Mundo risueño

Posiblemente existan ya videojuegos de derribar aviones de Gadafi, matar curas y obispos pederastas y desnudas mujeres vestidas con nikab o burka. Los creativos no descansan. Hacen bien

He suprimido la foto en la que aparezco con la nariz cojonuda porque no le gustaba a un ser querido. Como recordarán ustedes, ahora vivo en familia.

En todos los colegios de Inglaterra los niños visten uniforme. El uniforme está aquí muy bien considerado. En España menos porque se relaciona con los colegios de curas y monjas y de la Falange Española de las JONS. En Spain los niños llevan uniforme de "soldados por la fe"

Estraguladores y destripadores se han movido siempre a su gusto entre la niebla londinense o de otros lugares de la geografía británica. La niebla es una buena aliada del crimen. Asesinar en la oscuridad tiene más morbo que hacerlo pilotando un avión de guerra en un día de sol esplendoroso. Además, no todos contamos con la posibilidad de pilotar un avión guerrero. Yo, personalmente, si me decido a asesinar lo haré entre la niebla. Es más romántico, más económico y no contamina.

"Con el socialismo hemos topado" (Monseñor Rouco Varela)

"Yo siempre doy la cara, pero a mi manera" (El Guerrero del Antifaz)


Vocacional

- Yo quiero ser un asesino, pero mis padres no me dejan.

- Lo entiendo, eso se llama conflicto generacional. A lo mejor sus padres no han asesinado nunca y no desean que usted lo haga.

- Pero yo ya soy libre para decidir por mí mismo, acabo de cumplir la mayoría de edad.

- Quizá el problema sea un exceso de celo paterno, no les gustará que le salgan a usted las cosas mal y lo metan en la cárcel.

- Ya, ya, pero yo debo asumir el riesgo porque es el oficio que he elegido.

- Oiga, se me ocurre una idea, podría cometer usted un asesinato sin avisar, y si le sale bien y la policía no le pilla, pues a lo mejor se gana la confianza de sus recelosos padres.

- Esto... pues me está dando usted una buenísima idea. Ya está, mataré a mis padres!, así solucionaré el problema de un plumazo.

- Pues ahora que lo dice, esto sí que es genial. Que tenga suerte, hombre!

- Muchas gracias, ya le contaré como me ha ido.

- Ah, y cuidadito con los despistes, no vaya a dejarse el arma en casa.

- No, je, je... Es que voy a asesinar en casa. Ellos nunca salen. Bueno, esta vez sí, saldrán para el cementerio.

- No, hombre, no!... no lo fastidie usted, haga desaparecer los cadáveres, que es lo más práctico, así la policía no tendrá pistas.

- Vale, gracias.

- Que usted los asesine bien.

- En eso estoy, se lo garantizo.