lunes, 4 de abril de 2011

¡Ñam, ñam!, ¡rico, rico!

Han condenado a cadena perpetua a un canibal australiano. Asesinó a un compañero con el que compartía casa y se lo merendó. Para acompañar al festín se bebió la sangre de la víctima, y con la sangre que le sobró escribió obscenidades en las paredes. ¡Qué grandes ideas para Tarantino y Alex de la Iglesia!... Lo han leído ustedes bien: "cadena perpetua" Aquí saldría en libertad a los pocos días y se comería a otra persona. ¡Uf, me estoy imaginando algo muy gordo!, supongamos que entre los independentistas más radicales de la movida catalana surge un grupo de feroces canibales y les da por comerse a los charnegos del Prat. ¡Acojonante!... Luego, con la sangre sobrante pueden escribir en las paredes sus soflamas independentistas. Ya me estoy imaginando una pintada independentista escrita con la sangre de un humilde redactor del Periódico del Prat. ¡Para echarse a temblar! Gadafi y los siete enanitos. Dos hijos de Gadafi están promoviendo un plan de transición a la democracia que estaría presidida por uno de ellos. En todos los imperios hay muchos hijos, como en el de Ruiz Mateos. Lo que no se sabe es si están de acuerdo los demás hijos, porque son siete, digamos que siete insignificantes criaturas si las comparamos con el grandioso papá, grandioso y amoroso líder guerrero y espiritual del pueblo.

3 comentarios:

Jesús dijo...

No de ideas, no de ideas...jejeje

Obdulio de Oklahoma dijo...

Es pura ficción. Bueno, de todas formas evite las malas compañías.

NEKA dijo...

Así sin querer nos chivó la trama del guión del año.
Canibales de todas clases haciendo su agosto mientras otros se desangran sin poder hacer nada. GORE GORE GORE.
Besos brujos