Mierda... marroncita, es la que más se ve por ahí.
Mierda... negra, muy negra, mierda seca, mierda para moscas gourmets.
Mierda... amarillita, blandita, ligth...
Mierda... marrón verdosa, boñigo de vaca.
Con esto ya tienen suficiente para ir abriendo el apetito, señores coprófagos y aspirantes.
Felices MIERDAS y próspera legislatura rajoyana!!
jueves, 22 de septiembre de 2011
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4 comentarios:
En el teatro mucha mierda es mucha suerte ¿no?
En todo caso al estudio de las mierdas se le llama escatología.
Veo que usted se centra en los colores y que eso le limita.
Y es que hay muchas mierdas de la misma tonalidad pero con distinto cuerpo. Un ejemplo sería la mierda con maíz. Tampoco nos olvidemos de las mierdas que flotan y las que no, las mierdas que se derriten en su recorrido final y dejan un surco de su esencia, mierdas amorfas y diarreicas, mierdas perfectas que sorprenden.
Un abrazo.
Sí, señor.
El teatro está lleno de supersticiones e imbecilidades. Yo lo sufrí en su tiempo.
Buen día!
Magnífica exposición, Don Rumi!... Sólo le ha faltado la mierda que se estanca cuando se ha jodido la cisterna del wáter, aunque pensándolo bien podríamos incluirla en el apartado "mierda que flota"
Abrazos!
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