lunes, 12 de septiembre de 2011

Ayuda Divina

- Buenas tardes, puedo ayudarle en algo?
- Por favor, no me moleste, no compro nada.
- No, si yo no vendo, sólo pretendo ayudarle.
- Vamos a ver, estoy tenso porque he pedido un taxi y no acaba de llegar, y voy a perder una entrevista de trabajo. Haga el favor de dejarme en paz.
- Mire, voy a presentarme, soy Dios y estoy aquí para ayudarle, ya que tengo por costumbre ayudar a los que madrugan. Seguro que ha oído alguna vez eso de que "al que madruga, Dios le ayuda", no?
- Que me deje, coño!
- Verá que fácil es para mi, hale hop!...

Y en esto, para asombro del incrédulo ciudadano (seguro que un ateo redomado como Jesús Valdivieso) apareció un taxi y se detuvo allí mismo.

- Eh... qué casualidad!... Pues muchas gracias, Don Dios, je, je, je!

Entró en el taxi, feliz y contento el hombre, y sin demora llegó a su entrevista laboral. Pero lo sucedido no le hizo cambiar su modo de pensar, y es que los hay que no creen en Dios ni por esas.

4 comentarios:

Jota Uve dijo...

¿Era dios o demonio?
Dios no ayuda a los pobres, luego debería de ser Satanás

Obdulio de Oklahoma dijo...

Es probable, e incluso que no le seleccionasen tras la entrevista de trabajo.
Vaya, hoy que madrugo un poco me lo encuentro a usted por aquí, je, je!
Animo con esa caminata y feliz semana!

Javi Rumí dijo...

Jo, yo no creo en Dios pero eso de que haga un milagro y diga "hale hop" me tira mucho. Si alguien me asegurara que esto es así podría hacerme hasta kiko.

Obdulio de Oklahoma dijo...

Pues no se lo aseguro, qué quiere usted que le diga, pero hay gente que sí, hasta le aseguran un paraíso para toda la eternidad... o más!