miércoles, 10 de febrero de 2010

¡Déjelo, usted puede!

Según la revista PloSMedicini, la mayoría de los fumadores que consigue dejar el tabaco, lo hace sin ayuda. Sin terapias sicológicas, sin chicles, sin parches, sin antidepresivos... La mayoría de los ex fumadores han cortado de raiz. Es un estudio de SimonChapman y Ross Mackenzie, de la Universidad de Sidney (Australia)

Yo soy un ejemplo de ello. No conté con ninguna ayuda especial. Yo era lo que se dice un fumador empedernido. En los últimos años fumaba cerca de dos cajetillas diarias. Ya me sabían a poco los cigarrillos y pasé a consumir dos cajetillas de puritos cortos.
Nunca había intentado dejarlo y siempre les decía a quienes me rodeaban: "cuando quiera dejarlo, lo dejo" Y así fue, y han pasado ocho años y medio desde entonces. Un amigo mio de Madrid suele decir: "Si... ha podido dejarlo, lo puede dejar cualquiera" (En los puntos suspensivos voy yo)

Ahora, estos señores investigadores me dan la razón. Todo es mentira. Los "remedios infalibles" son como los crecepelos del Far West. Tiene que ser uno mismo. Ya lo escribí hace años en otro post y surgieron voces discrepantes. Es mentira eso de la "adicción salvaje de la que uno no puede sustraerse" La gente está mediatizada. Hay dos negocios enormes en torno a los fumadores, el de las tabacaleras y el de los remedios para dejar de fumar, y entre los remedios ha surgido de todo en los últimos años, desde parches de nicotina hasta clínicas maravillosas, pasando por la hipnosis y el coño de la Bernarda amentolado. Putos timos de charlatanes. Interesa, en beneficio del negocio, meter en el coco de la gente un falso axioma: "Es muy difícil dejar de fumar pero con nuestro remedio fantástico puede usted conseguirlo si se empeña"

Desde luego, usted puede dejarlo si se empeña: Pase del remedio fantástico y utilice esa cosa en desuso que se llama "fuerza de voluntad" Todo lo demás son ganas de seguir jodiéndose.

(Si surge el típico soplapollas llamándome demagogo o algo parecido, que sepa que en esta nueva etapa de mi vida blogueril mando a la papelera todas las porquerías de los anónimos. Gracias)

9 comentarios:

calimeroesmalo dijo...

Yo nunca he fumado , bueno me he " fumado " alguna clase cuando iba al insti pero ya me entiende y aun así conozco gente que siempre recae o que asevera lo dificil que les resulta dejar el vicio.
Como un Yonki presa de otra dosis para seguir viviendo. Y son casos que me pillan bien cerca, le aseguro.
Pero por experiencia personal, no puedo decirle.
lo que sí puedo decir es que a mí me toca los huevos ( dos esta mañana , no se había subio ninguno) que me jode y mucho cuando un imbecil me echa el humo ( recalco lo de imbecil xke suelo mirar con mala cara y ni se inmutan hasta que me hacen decirselo, a malas si es alguien con un puro).
Nada más, me alegro sobremanera de su victoria contra el tabaco.
¡ Un saludo afectuoso!

Alfonso dijo...

Totalmente de acuerdo Don Obdulio. Comparto punto por punto su opinión. Se trata de que un día, al bajarte de la cama, te digas: "A partir de hoy no fumo mas..." Así de fácil y así de sencillo. Punto pelota.

Lo demás son "excusas de mal pagador". Yo no fumaba tanto como usted, pero le daba al pitillo. Un día me dije: Se acabó, lo dejo. Y lo dejé para los restos. Ni en las bodas, que son esas celebraciones en las que más que fumar lo que se hace es quemar tabaco.

Y el que diga lo contrario y empiece a justificarse con la dependencia a la nicotina, el hábito creado, la necesidad nerviosa de tener algo entre las manos, etc. son sólo eso: autojustificaciones de alguien que, en realidad, no quiere dejar de fumar. ¿Que cuesta...? Como cualquier hábito. Pero usted lo ha dicho: ¡Voluntad, cojones, voluntad! y a los pocos días ni se acuerda de que fumaba.

¡Un abrazo, Don Ibdulio!

Obdulio de Oklahoma dijo...

Así es, Don Alfonso, yo también pensaba ingenuamente que no iba a poder sostener una conversación sin un cigarrillo en la mano o que una comida sin el epílogo de un cigarrillo no es una comida, pero bastaron pocos días para que saliese de mi error. Se ha creado una leyenda en torno al tabaco como si se tratase de la addicción a una droga fuerte, y no lo es. Quien se lo propone lo deja.

A mi también me jode mucho, Don Calimero, cuando me llega una nube de humo a la cara, y suelen surgir en los momentos más insospechados, no ves venir al "enemigo". Sólo hay una cosa que me jode en igual medida, ese humo rancio, viejo, que queda "almacenado" en algunos váteres o locales no ventilados.

¡Abrazos!

Jesús dijo...

Es todo cuestion de mentalizacion, no cabe duda que el que busca ayudas externas no esta muy convencido

NEKA dijo...

Estoy de acuerdo en todo lo que expone , soy fumadura y se en propias carnes que los remedios milagrosos no funcionan. Cuando he dejado de fumar ha sido voluntad propia querer dejarlo estar convencida pasar unos días malos y ya esta. Y la gente que conozco que lo ha dejado de golpe a sido así con sus cojones.
Yo he estado sin fumar 10 días por las anginas y luego la gripe, cuando he estado mejor me he dado cuenta que soy capaz con voluntad de no coger un cigarro. Mi problema es que no quiero dejarlo del todo y por eso caigo de nuevo pero se de sobra que se aguantarme y lo consigo. Fumo muy poco y al igual que he conseguido que una cajetilla me dure tres días si me lo propongo lo dejo del todo.
Es cuestión de querer nada mas.
Besos con algo de humo

Piconera dijo...

He llegado aqui desde el blog de Anita.
Dire como en alcoholicos anonimos.
Hola, soy Isabel y soy fumadora.
No se la experiencia de los demas, se de muchos que han dejado de fumar de un dia para otro y les envidio,yo lo he intentado millones de veces, fumo desde los catorce y tengo mas humo acumulado que una locomotora vieja, he intentado terapias,hipnosis y todo lo habido y por haber......pero me falta fuerza de voluntad,tengo muy buenas razones para dejar de fumar, la doctora me acojono con la cantidad de globulos rojos que tengo en sangre y la probabilidad de trombosis, la hipertension es otra razon, aun asi mi subconsciente busca una excusa para encender otro mas,¿que hace uno cuando carece de ese don de decir hasta aqui llegue?.
No me gusta el tabaco, esa es la estupidez mas grande del mundo, pero es cierta, de diez que fume solo uno me es agradable, los demas son puro acto reflejo, antes de darme cuenta tengo otro encendido, sera que soy muy viciosa y lo he canalizado con el tabaco, ¡¡ menos mal que no me dio por beber o fumar porros¡¡

Felicidades por haberlo conseguido (la envidia me corroe), por cierto soy bastante respetuosa con los no fumadores y soy capaz de estar horas con niños y no acordarme del tabaco, jamas enciendo un cigarro en ningun sitio cerrado si hay gente incluso en mi casa y jamas he fumado en ningun vehiculo incluso cuando no estaba prohibido y se fumaba en los trenes, autobuses etc.

Obdulio de Oklahoma dijo...

Usted lo ha dicho, Doña Anita, el problema de todos los fumadores es que "no quieren dejarlo del todo", es como si escuchasen una vocecita interna que les dijese: "Déjalo, que te va a venir muy bien, pero fuma algo, que está muy rico el tabaco" Y no lo está, hay que olvidarse de eso. Cuando comiste tu primer dulce, estaba delicioso, y todos los demás que has seguido comiendo en tu vida, siguen estándolo; pero cuando fumabas tus primeros cigarrillos te sabían a peste, escupías, tosías, y es que querías parecerte a tus mayores y a los astros de la pantalla, pero estabas tragándote una cosa asquerosa que además empezó a perjudicar tu salud.
Hoy vivimos en una sociedad del "todo hecho", "sívase usted mismo", "disfrute de mil comodidades"... y por eso se hace tan difícil dejar de fumar. Nos hemos sugestionado de que es difícil, dificilísimo... Fíjese, hay dos cosas que nos cuestan mucho porque no nos las dan hechas, tenemos que poner de nuestra parte, que son dejar de fumar y aprender inglés.
¡Besos alentadores! (con buen aliento)

¡Piconera, bienvenida a este antro de perdición moral y semántica!... Me remito a lo que usted dice: es "querer", poner todo el interés del mundo y luego sufrir un poquillo con el "mono". Ojo, he dicho "un poquillo", no es tan cabrón el mono como nos lo cuentan, no se trata de una droga dura. A mi me duró unos quince o veinte días, pero tampoco me subía por las paredes. En mi caso ha sido sólo "mono físico". Luego ya no he querido fumar por convicción, es decir, no tengo "mono sicológico" porque desde el principio tuve muy claro que deseaba dejar de fumar para siempre.
Respondiendo a tu pregunta te diré que empieces a hacer algo distinto a lo que vienes haciendo hasta ahora. Realiza una o varias actividades nuevas que en cierto modo reemplacen al tabaco. Algo que te guste de verdad. Yo lo dejé cuando me quedaban tres días para terminar el Camino de Santiago. En momentos no lo echaba de menos porque es zona montañosa y subiendo cuestas no apetece tanto fumar. Luego contaba con los ánimos de compañeros, con la motivación de sentirte protagonista de una hazaña: "Llevo seis horas sin fumar"; "¡Enhorabuena, tío!"; "Ya llevo dos días sin fumar"; "¡Jo, adelante, que lo consigues!"
En fin, tú mismo, si este coñazo te sirve para algo... tu economía, tus pulmones y la gente que te rodea te lo agradecerá.
¡Besos!

Piconera dijo...

Sera cuestion de ir haciendo terapia de conviccion antes de dejarlo definitivo por que yo si soy psico-adicta al maldito tabaco.
Gracias por la respuesta-consejo

Un abrazo
Isabel

Obdulio de Oklahoma dijo...

¡Ánimo, Isabel!
Otro abrazo para ti