martes, 23 de febrero de 2010

Tejeros

El 23 de Febrero de 1.981 - hoy se "conmemora" esta fatídica fecha - el teniente coronel Tejero Molina nos puso a casi todos los cojones de corbata, (Menos a los fachas, por supuesto) a casi todos los que ya llevábamos un tiempo vivido hasta esa fecha. (Lo digo, amigos blogueros, porque en esta democrática blogosfera hay mucha basquilla joven) Impresión horrenda en un principio. Volvían los mostachudos y violentos guardias civiles de aquella infancia que yo viví, o los más siniestros de años atrás, aquellos que retrató Lorca en su "Romance de la Guardia Civil": "Tienen, por eso no lloran, de plomo las calaveras"
Pero algo había cambiado en España y el golpe no triunfó. Los esperpénticos Tejero, Milans del Bosch y compañía fueron vencidos por la Democracia. Y el astuto zorro que quería gobernar el país, el general Alfonso Armada, fue inmediatamente desenmascarado. (Siento, Don Alfonso, que tenga usted un tocayo tan hijo de puta)
He dicho que algo había cambiado en España. Asístí a la grandiosa manifestación que transcurrió entre Atocha y la Carrera de San Jerónimo. La "Musa de la Democracia", Rosa María Mateo, leyó un manifiesto en favor de la Democracia. El pueblo ya no tenía miedo, a pesar del acojono inicial, y exceptuando a las sabandijas de siempre, nadie quería volver a una dictadura. En la revista satírica en la que yo colaboraba apareció en portada una caricatura del nefasto Tejero con un par de banderillas taurinas clavadas en sus nalgas. Habíamos dejado el miedo atrás y nos reíamos de los nostálgicos del totalitarismo, de las malas bestias de la España negra.

Pero algo vuelve a cambiar en España. Han pasado 29 años y los fachas se muestran más provocadores que nunca. Ya no están con ellos los militares, afortunadamente. No hay ruido de sables pero hay un montón de ruidos muy molestos. La iglesia más reaccionaria moviliza a sus "fieles" cada dos por tres en contra de las medidas políticas progresistas del gobierno. Los sectores más reaccionarios del Partido Popular campan a sus respetos haciendo gala de zafiedad y corrupción a cada rato. Los más caciques se suben a las propias barbas de Rajoy (Madrid y Valencia sobre todo) e intrigan todo lo que pueden, aprovechándose de la debilidad de un gobierno que no ha sabido agarrar por los cuernos al toro de la crisis, una crisis que nos ha venido de fuera, dicho sea de paso, y a la que han contribuído a engordar los señores de la "burbuja inmobiliaria"
Un grupito de falangistas autodenominadio "Manos Limpias" se empeñan en apear de su carrera judicial al juez Garzón. No quieren que se enjuicien los crímenes del franquismo porque ellos son el franquismo. El juez que lleva el caso juró en su tiempo fidelidad a los "Principios Fundamentales del Movimiento", osea, al franquismo. En el resto del mundo resulta kafkiano lo que está ocurriendo en España, tan kafkiano como que el "Valle de los Caídos" siga sirviendo a los mismos intereses (franquistas) para lo que fue creado, en lugar de convertirse en un museo del horror, como lo son los campos de concentración nazis.
Los fondos de los campos de fútbol están plagados de elementos neonazis con esvásticas, banderas preconstitucionales y loas de amor a Franco. Una gran masa de chusma ignorante confía en el PP "a ciegas", sin condenar sus corruptelas. Los obispos reaccionarios se arrogan el derecho de intervenir en política condenando a todo el que no piensa como ellos.
Estamos rodeados de "Tejeros" por todas partes, jovenzuelos mentecatos (pero muy agresivos) y vejestorios babosos, gente palurda y reaccionaria con vocación de rebaño. Han estado aquí todo este tiempo, desde "lo de Tejero", pero se han vuelto más provocadores que nunca, ¡y más numerosos!, como si España les perteneciese, y su objetivo es cargarse esta democracia que tanto les duele en sus corazones imperiales y sacrosantos. ¿No hay manera de parar a tan fastidiosa turba de "tejeros"?

10 comentarios:

Alfonso dijo...

Magnífico y acertado análisis, Don Obdulio, que comparto punto por punto.

Una fecha para el recuerdo, que duda cabe, porque los que ya tenemos cierta edad nunca olvidaremos qué estábamos haciendo en esos precisos instantes y cómo reaccionamos según la muy particular circunstancia de cada uno.

Me va apermitir, Don Obdulio, que en vez de relatar aquí cómo viví aquellas horas, lo transforme en un post para mi próxima entrada. Yo, entonces, estaba muy comprometido sindical y políticamente, y esos sucesos los viví, junto con otros compañeros, con especial intensidad. Tenía ya 28 años y estaba dispuesto a resistir, con otros "conjurados", con todas sus consecuencias si el golpe hubiese triunfado. Por fortuna no fue así y pudimos seguir desarrollando esta democrácia precaria que tenemos, pero mucho mejor si los militares hubiesen tomado el poder.

Me pongo a la faena.

Un abrazo Don Obdulio.

Alfonso dijo...

Dos correcciones:

Una ortográfica: Pongo "Me va apermitir", cuando tenía que haber puesto "Me va ha permitir"

La otra corrección: la edad. Había cumplido ya 30 años. Hice mal cálculo mientras escribía.

No tiene mayor importancia, pero soy un poquitín puntilloso.

Saludos.

Piconera dijo...

Lei el post esta mañana pero merecia releerlo de nuevo y no dejar un comentario deprisa y corriendo,un gran articulo o post como quieran llamarlo.
Yo tenia veintiun años, muy idealista y comprometida con la casi recien estrenada democracia, y senti miedo, verdadero pavor al retroceso en la evolucion democratica que estaba viviendo este pais, asi que jamas podre comprender que haya gente que añore lo que hubo y mucho menos gente tan joven(ni conocieron como se vivia antes)que se proclamen seguidores de la represion Franquista.
Enhorabuena por el articulo.

Obdulio de Oklahoma dijo...

Don Alfonso, no le de importancia a los errores en esta escritura blogueril. Todos los tenemos porque escribimos a toda hostia, pendientes del trabajo, de que queremos cumplir con otros blogs, etc. A mi muchas veces me falta el tiempo que quisiera para hacer un análisis pormenorizado del post de un compañero, me acelero y cometo faltas, que a veces no las veo ni al releer lo escrito antes de enviarlo.
Así es, los que "hemos vivido" recordamos aquella fecha aciaga. Y también recuerdo como si no hubiese pasado el tiempo los "siete días de Enero" que reflejó luego Bardem en su película. Precisamente, cuando rodó en el portal de Atocha 55, estaba yo allí viendo el rodaje. Era noche calentita de verano y los actores estaban asados porque vestían de invierno.
¡Abrazos!

¡Hola, Piconera!
Aquí podríamos aplicar sabias máximas como "Nadie escarmienta en cabeza ajena" o "el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra". Efectivamente, hay un mogollón de niñatos agresivos que presumen de ser "franquistas", "nazis" o cualquier otra aberración. El ser humano es muy inteligente para unas cosas y sumamente imbécil para otras.
¡Besos!

calimeroesmalo dijo...

Lo recuerdo como si fuese ayer. Yo había nacido apenas 19 días antes, pero ya era muy despierto para esa edad ( no dejaba dormir ni a Dios Bendito).
Recuerdo a ese señor con bigote pegando tiros ( ¿ aznar se llamaba?) y los tanques y los helicopteros por las calles. Recuerdo al Rey con un puñal en las manos luchando a muerte contra Franco en un foso mientras todos gritaban :
" ¡ Matalo! ¡ " Matalo!"
Curiosamente ahora no recuerdo gran cosa( cosas de la edad y los golpes en la cabeza) y dejandome de chorradas y payasadas, gracias a gente como usted y post tan geniales como este ( y a CUENTAME, que nadie olvide CUENTAME jajajaja) puede uno vislumbrar desde otros ojos como se vivió esa fecha.
De fachas arrogantes siempre vamos a estar rodeados, son como la mierda, por mucho que pongas canalizaciones y alcantarillas, siempre acaba rezumando por algun lado.
¡ Un abrazo OBDULIO!

Obdulio de Oklahoma dijo...

¡Noragüena, Don Cali!, me acaba de regalar usted una versión surrealista y cachonda del 23-F.
Los que gritaban "¡mátalo!, ¡mátalo!", eran los presos republicanos que están enterrados allí. No sé si sabrá usted que en el Valle de los Caídos yacen los huesos de un mogollón de presos republicanos que los franquistas sacaron de sus cementerios sin permiso de las familias. Es todo más macabro y absurdo de lo que se podría imaginar.

Lo bueno que tenemos los que hemos vivido algo, mientras la memoria no nos falle, es que podemos escribir nuestros "Cuéntame" sin recurrir a archivos. Yo escribí una novela cuya acción transcurre en los años sesenta sin necesidad de documentarme. Tengo una memoria fotográfica para todo lo que viví en aquella época.
¡Abrazos!

Alfonso dijo...

Así es Don Obdulio. Nuestro "Cuéntame" fue vivido en vivo y en directo. Y es curioso como la memoria es más fiel para recordar con exactitud sucesos de hace 30 o 40 años, que dónde aparqué ayer el coche.

Que gracia tienes, Calimero. Eres un buen tipo. Lástima que otros de tu edad no se den cuenta de lo que significa un país bajo una dictadura militar. Espero que nunca pasen por esa experiencia.

Saludos.

Obdulio de Oklahoma dijo...

Nuestro "Cuéntame" es un "Yo te cuento", Don Alfonso.
¡Abrazos!

murron dijo...

Que te voy a decir. Yo viví el golpe de Tejero en mi tierna infancia. Andaba yo por 5ª de EGEB, cuando aun había EGB. Tuve la suerte de tener ese año un profesor que era de izquierdas, tremendamente dialogante. Uno de esos profesores que quisiera para mi hija. No de los que te enseñan la lección de carrerilla, sino de los que te hace reflexionar, pensar y preguntarte cosas. De los que alimenta la curiosidad y fortalece la capacidad de razonar. Viví aquel día con extrañeza y con una sensación de fiesta. En la tele solo había películas y dibujos animados. Luego salió aquel tipo de bigote, irrisorio. Yo no entendía nada pero mis vecinos cuchicheaban por la calle. Mi querido Felix, mi Felix del alma, escondió todos sus libros sobre carrillo y del PCE en lugares insospechados. Su cara reflejaba miedo pero yo no comprendía. Ahora, después de tanto tiempo, cuando veo las imágenes de Tejero, me producen risa. Me parecen sacadas de una peli de Berlanga, como la Escopeta Nacional. Me huelen a rancio. Lo jodido, amigo mío, es que hemos vuelto a ver ese olor a rancio, esas caras, a nuestro lado. Bien sabes que yo los tengo muy cerquita. Y los oigo, los respiro. Esa prepotencia, esa chuleria del que se cree superior a los demás. Esa falta de respeto, esa intolerancia. Ese fanatismo religioso. No los soporto. Cada vez menos. Lo jodido es que están por todas partes. Se crecen y, como bien dices, este gobierno no ha sabido agarrar el toro por los cuernos. Está atenazada y da tumbos de un lado a otro. No es que estos cabrones vayan a ganar las elecciones, es que el gobierno se las va a poner en bandeja. Y no sabes lo mal que me sabe. Desgraciamente a mi estas cosas me angustian, porque no puedo con ellos, porque no puedo con esa impunidad con la que se mueven, estafan pisotean y siguen campando a sus anchas por este país como si siguiese siendo un cortijo. Y si, me parece aberrante que todavía el Valle de los Caídos sigo figurando como monumento en este puto país de pandereta. Que vergUenza¡¡ Besos buen hombre

Anónimo dijo...

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