lunes, 25 de julio de 2011

10 años con los pulmones limpios

Hoy, hace diez años, en Portomarín, Lugo, dejé el tabaco para siempre.
A estas horas estaría llegando o habría llegado ya a Melide, cargando con todo el peso de la mochila y el síndrome de abstinencia del primer día.
Portomarín tiene que estar plagado de peregrinos a estas horas. Espero que a alguno se le ocurra mi misma feliz idea.
Dejar de fumar es como aprender un idioma, no valen los métodos fantásticos de los sacaperras. Hay que tener tesón, fuerza de voluntad, plantearse que la vida puede ser muy bonita sin la esclavitud de una adicción.



Escenas cotidianas

El con barba y una camiseta de Superman. Ella con niqab. Se sientan sobre la hierba del parque a comer sendos helados. Ella disfruta de su helado con la cara descubierta. Es guapa.


Me encuentro con Puri, sevillana, compañera mia en la academia de inglés. Estamos en Mark Street en una tarde de sábado concurridísima de personal. Puri sostiene el palo de un cartelón que anuncia un centro de estética, luego se irá al restaurante italiano a servir las mesas. Dura vida la del emigrante en Manchester!

En Picadilly se acerca a saludarme otro compañero de clase, un hombre iraní de mi edad más o menos. Poco después aparece otro cuya nacionalidad ignoro y al que también conozco de la academia. Ya me topo con conocidos por la calle, como si estuviese en Murciapolis!

2 comentarios:

Jesús dijo...

Te estas aclimatando a Inglaterra, solo te falta una novia musulmana con su niqab y todo.

Obdulio de Oklahoma dijo...

Sentiría horror de pasear con un engendro así por la calle, por muy buena que esté.
Buen día!