domingo, 6 de septiembre de 2009

España 5 - Bélgica 0

Son goles, no muertos. Tampoco se han dado casos de muertos por apuñalamiento en los fondos norte y sur, ni se han registrado heridos en los aledaños del estadio. Nadie ha lanzado bengalas mortíferas. Ningún energúmeno ha tirado un objeto contundente con la idea de abrirle la cabeza al arbitro o a algún futbolista. La policía no ha tenido que intervenir para frenar a jovenzuelos violentos.
No ha hecho falta masacrar cabras, vaquillas o toros para dar alegría al respetable.
Ha sido un partido incruento y además ha ganado España. Ni siquiera se ha hecho necesario que el personal participe en una guerra a tomatazos o de vino.
El cutrerío, la agresividad, las tradiciones mongoloides, el pandillismo, las torturas de animales... han dejado sitio al juego limpio de un deporte muy atractivo.
Dicen que el fúbol es alienante. Pues miren ustedes, lo prefiero al resto de episodios nacionales festivos, siempre que no pase nada extrafutbolístico, por supuesto. Ayer gocé con el fútbol y eso que sólo lo sigo por la radio. ¡El próximo miércoles promete la cosa!

7 comentarios:

Obdulio de Oklahoma dijo...

Gramático, Jesús, Anita, BdIPP, Jota y Alfonso, he contestado a vuestros comentarios ahí abajo.

Obdulio de Oklahoma dijo...

Señor Gramático: Hoy su blog no me admite ni como Obdulio, ni como anónimo ni como el cóño de la Bernarda. Me encanta esa música, ya se lo comenté otro día. Me pasé por la publicidad, atendiendo a su amable recomendación, y doy fe de ello en un comentario al pie de su post anterior. Pues nada, veo que tiene un día movidito de anónimos tocapelotas. ¡Paciencia, buen, hombre!
¡Abrazos!

El gramático pardo dijo...

Don Obdulio:
Pues la verdad, no se qué puede pasar para que no pueda dejar sus opiniones en mi blog, además de esa firma tan obduliana y que tanto me gusta.
Hoy he modificado el blog por sugerencia de gente más gramática y entendida en la materia que yo. Y nada, gracias por lo de la publicidad.
En cuanto a su post de hoy, pues una nueva jartada de reir a sabiendas de que comparto el fondo del texto, salvo en los gustos futbolísticos. Yo sólo soy de la Selección Brasileña, por aquéllo de las garotas.
Saludos

Javi Rumí dijo...

Pues eso, que viva al fútbol que a mí me encanta. Como me encanta el Carrusel.

¡Un abrazo!

Jesús dijo...

¡Bah! los belgas, con esos puede cualquiera

Alfonso dijo...

Que tiempos aquellos, cuando España competía en cualquier deporte de carácter internacional, sea olímpicos, o de otra índole, y no se comía un torrao.

A lo más, y eso nos dejaba a la mayoría de los españoles de entonces como bastante fríos, se ganó en los sesenta un campeonato de tenis (Santana, Arilla, Gimeno), y la medalla de oro de los juegos de invierno olímpicos de Paquito Fernández Ochoa. Es decir, deportes de pijos y señoritos, nada que ver con las aspiraciones deportivas del castizo pueblo español.

Aquí, lo que de verdad queríamos, era quitarnos el complejo de inferioridad deportiva en el fútbol y poca cosa más. El gol de Marcelino que dió a España el primer campeonato europeo de su historia fue exprimido hasta la saciedad por un régimen que también se apoderó para Madrid, prácticamente en exclusiva, las copas de Europa ganadas por el equipo de la capital de España a base de talonario.

Pero este país de nuestras entretelas empezó a hacerse de verdad europeo, y la bandera borbónica arriaba en los podiums de los ganadores con mayor frecuencia, acompañada del chinta chinta tachintatachinta. Y la gente, además del fútbol, empezaron a darse cuenta que el mundo de la competición deportiva era muy amplio y variado, y de repente empezamos a entender de todo.

Con todo, su majestad el fútbol (acordaros que entonces se le llamaba "el deporte rey") siempre fue el predilecto de las masas. El que esto escribe en su juventud hizo sus pinitos en equipos filiales del Barça, hasta que un día un entrenador me aconsejó que lo dejara porque acababa los partidos como quien viene de la guerra. Los defensas crecían, pero yo no. Y por mucha carrera, mucha zurda y buenos lanzamientos sobre puerta que tuviera, me solían frenar en una proporción de kilos del doble de lo que yo pesaba. De un planchazo de rodilla me desencajaron la mandíbula y me dije: Hasta aquí hemos llegado, dejaremos la gloria para otros...

Y la selección española empezó a funcionar, tuteando a todas las camisetas del mundo mundial. Que sigan así.

Y lo que más me pone es que le llamen: LA ROJA...

JoPo dijo...

doN oBDULIO!!, he estado buscando un mail, pues me queria despedir de ti, como debe ser, ya q la otra vez no lo hice, pero bueno.

sin mas historias, me veo en la decision de chapar otra vez. seguiamos haciendo aguas.


asi es la vida. Q ha sido un placer majo. y q nos leemos pronto por ahi.


Don Jesus, lo mismo, como pasas por aqui, muchos recuerdos y sigue dando guerra!!!! q nunca te callen.

Saludos a todos.