viernes, 12 de marzo de 2010

¡Es la guerra! ¡Es el fútbol!

"Lo importante es participar" es una hermosa frase pasada de moda. "El espíritu olímpico" es cosa de la antigüedad. Para muchas personas de este insufrible país acaba de suceder una tragedia muy gorda: el Real Madrid ha sucumbido ante el Lyon de Marsella, ha perdido su gran oportunidad de brillar nuevamente en Europa.
Entro en una tienda y escucho a un hombre que se dirige a otros esgrimiendo en sus manos un ejemplar de prensa deportiva en cuya portada se lee con caracteres enormes: "¡¡CATÁSTROFE!!", y les dice: "Hombre, yo no considero que esto sea una catástrofe. Para mí una catástrofe es lo de Haití, por ejemplo" Hasta aquí todo correcto. Alabo el pensamiento de este señor. Pero de pronto me sorprende con una salida surrealista: "Catástrofe será si el Murcia baja a segunda B, eso sí" Y lo dice absolutamente en serio.
El fútbol se ha convertido en algo muy serio, yo diría más: en algo terrible. Miles de madridistas, en este momento, sufren las consecuencias de lo que es para ellos una catástrofe de proporciones gigantescas. Titulares de prensa y comentarios radiofónicos hablan en términos bélicos y tenebrosos: "Ha de rodar la cabeza de Pellegrini" (este es el entrenador)
El fútbol se inventó para sustituir a la guerra en los paises en donde se viven períodos de paz, y adoptó la terminología y el ideario castrense. Escuchen una retransmisión radíofónica de fútbol y les parecerá que están radiando una batalla muy cruenta. E igual que en la guerra aparece aquí la figura del millonetis inyectando millones al ejercito. Juan March financió a Francisco Franco. Florentino Pérez ha puesto una burrada de millones (cortesía de los bancos que tanto aman a los ricos emprendedores) para un proyecto "galáctico" maravilloso: convertir al Real Madrid en el mejor equipo del mundo y aniquilar a todos sus adversarios. Pero le están saliendo las cosas torcidas porque el fútbol es tan impredecible como la guerra. A veces un gran ejercito es burlado por unos guerrilleros desharrapados, un iceberg hunde un barco gigante, y un equipo de segunda B humilla a un ejercito intergaláctico con todas sus estrellas rutilantes. Los proyectos de los millonetis pueden irse al carajo por obra y gracia de un Alcorcón o de un Lyon de Marsella, por un bajón de moral de Kaká o un mal día de Cristiano Ronaldo. Como dicen los comentaristas deportivos: "Es la grandeza del fútbol" Y yo añadiría: "Y su misería"

6 comentarios:

Obdulio de Oklahoma dijo...

¡Hola, Piconera!
Ussia es uno más de una serie de personajes residuales de otra época, machos cavernarios a los que la España actual democrática se les hace muy grande. Vomitan sus incongruencias en los medios que les son afines y pretenden dar a entender que es humor lo que es nostalgia, rabieta e ideario facha.
España respirará mejor cuando todos estos dinosaurios se hayan extinguido definitivamente, aunque nos queden jovenzuelos mongólicos agitando banderas imperiales.
Se le ha olvidado a usted lo de las orejas de elefante, ¡ja!
¡Besos!

NEKA dijo...

Ohhhhhhhhh el fútbol y sus dires y diretes , sus penas y alegrias sus estrellas y estrellados, su cabezas que pueden volar ante la impotencia de unos chicos que no ganan. Y violento porque al final es violento, trae discusiones, peleas, insultos y hasta cierres de campos.
Joer que esto ¿que es?.
Y también es insano algún que otro ha quedado afonico y ha sufrido un infarto. Señores a jugar a las canicas jajajjjaa.
Besos deportivos

Jesús dijo...

El futbol se está convirtiendo en una cosa demasiado seria para dejarla en manos de los futbolistas.
Habría que hacer como en el ejercito, si se pierde la batalla se diezma a la tropa, se fusila a uno de cada diez, por incompetentes.

Obdulio de Oklahoma dijo...

Es que ese no es el asunto, Don Jesús. El fútbol está en manos de otros potentados, aparte de los futbolistas. ¡Madre mía, fusilar...!, ¡tampoco es eso, leñe!
¡Abrazos!

Así es, Anita, cada vez más violento, ya van muriendo muchas personas en los estadios y sus aledaños, incluídos niños, y eso que lo más gordo aún no ha llegado a España. Abundan los cafres en el fútbol como en Internet, amparados en el anónimato y crecidos por su atrevimiento de ignorantes. Desde el millonetes que compra un equipo hasta el último imbécil que se emborracha para enfrentarse a rivales y policías, esta fauna humana es muy diversa.
¡Besos pacifistas y olímpicos!

calimeroesmalo dijo...

Yo es que solo veo los partidos del Athletic de Bilbao para estar con los amigos y tomar algo mientras lo vemos y nos rondan las mozuelas ( y a veces hasta dudamos de que eso sea futbol mire usted) peeero me parece una barbaridad la cantidad de dineral que se pagan en algunos clubes por sus jugadores.
¿ Eso que es lo que es?
¡ Y luego dicen que estamos en Crisis!
Como el " Cristiano Ronaldo" (demasiado han pagado por él) por ese precio que hagan como con un pura sangre, si se lesiona o se tuerce un tobillo que lo sacrifiquen en el campo joñetas.
De todas formas el futbol es hoy en día el equivalente a los fosos de gladiadores de la época de Fraga.
¡ Un abrazo Obdulio!

Obdulio de Oklahoma dijo...

El fútbol se ha convertido en el mayor negocio espectáculo del mundo.
¡Buenos días, Don Calimero!... Veo que acaba de poner el comentario ahora mismo, mientras yo colgaba el último post. Me voy ahora a su blog.
¡Abrazos de jugador de canicas!