lunes, 28 de marzo de 2011

Mi reestreno como espectador de cine

Este post también podría titularse "Los lunes al cine" Primero he comido en un bufé chino y me he quedado muy satisfecho, acompañando a las exquisiteces orientales con dos cañas de vino. Después me he metido en una sala de cine. Hacía unos nueve o diez años que no entraba en el cine y he elegido para la ocasión Torrente IV. Aparte de la novedad de reestrenarme como espectador cinero, he tenido el honor de que proyectasen la película en exclusiva para mi. No había absolutamente nadie en la sala. Me ha parecido que el aviso era lingüísticamente correcto: "Por favor, ponte tus gafas 3D" De ser más los espectadores, habría puesto: "Por favor, poneros vuestras gafas 3D" Digo yo. ¿Conclusiones de esta sesión peliculera? Se ve que no va nadie al cine los lunes a la sesión de las 4 de la tarde, nadie a excepción de un gilipollas solitario como yo. A fin de cuentas, los personajes gilipollescos de la película me lo han hecho pasar bien. El cambio de aires, el chino y la película en un lunes, le han venido muy bien a mi espíritu afligido. Me he reído en momentos puntuales y me ha acompañado la sonrisa en una buena parte del metraje. El señor Segura domina muy bien la técnica y sabe qué es lo que hace reír a la plebe. Para mi gusto, le ha sobrado algo de escatología. Me he reído mucho en un momento de humor racista (¿) cuando el personaje inmundo asusta a una mujer musulmana bajita que iba cubierta con un nikab. Don Segura ha recogido el testigo de Don Ozores, hace un cine simple para gente simple, un cine de humor grueso pero que es aceptado y reído por una cantidad elevada de españolitos. Casi todos tenemos algo de simplones y nos reímos con chorradas cuando el cuerpo nos lo pide. A mi me lo pedía hoy. Ahora que me acuerdo: En las pasadas Navidades también entré en una sala de cine, fue en la del Museo de Ciencias de Manchester, se me había olvidado. Aquella sesión sólo duró 30 minutos, así que pude verla entera, la vejiga no llegó a incordiarme. De Torrente IV me habré perdido algunos cameos, pero tampoco es importante porque cada vez conozco menos famosos.

4 comentarios:

Javi Rumí dijo...

Se le ve a usted feliz, Don Obdulio. Me alegro de que se haya reconciliado con el cine, yo mantengo un idilio permanente con él, aunque voy menos de lo que me gustaría porque ver una película cuesta cada vez más dinero. Y quieren que no nos bajemos pelis.

Torrente IV no la he visto y la quiero ver. La gente me mira raro cuando lo digo, ya tengo fama de cinéfilo entre mis amigos y no se pueden creer que me guste la saga. La peli uno me gustó mucho, me partí de risa, con la 2 también aunque reconozco que bajó de nivel, la 3 es la peor de todas, y dicen que la 4 ha remontado. La veré si ahorro en cervezas y encuentro a alguien que no la haya visto todavía.

¡Un abrazo!

Obdulio de Oklahoma dijo...

¡Qué razón tiene usted, Don Rumí, soy el ser más feliz del mundo!... Tan solo he perdido el trabajo y no voy a cobrar paro. Estoy en la puta calle con lo puesto, mis enseres personales y la nónima de este mes, porque la casa la tengo que dejar al no poder seguir pagando el alquiler. Lo que ocurre es que la escritura es una forma de evadirse, como para otros lo es el alcohol, y eso le ha dado a usted la idea de que soy muy feliz.
¡Abrazos!

Jesús dijo...

Cuanto lamento su situación. Por suerte es usted un superviviente nato y esta mala racha ha de ser pasajera.

Obdulio de Oklahoma dijo...

Gracias, Don Jesús. Ahora mismo acaban de darme la puntilla, casi contaba con una ayuda y se ha jodido.