martes, 22 de septiembre de 2009

Delincuencia, más delincuencia, ¡oleadas de delincuencia!

Detienen a un cura pederasta que además se dedicaba a dar tirones de bolsos a las ancianas indefensas y falsificaba primorosamente billetes de 500 euros. Gran consternación en el Clero. El Papa ha dicho que le va a dar un simbólico tirón de orejas por pillín y descarriado.
El padre Jesús del Cielo Moraleja, que así se llama el interfecto, ha prometido confesar sus pecadillos con propósito de la enmienda y cumplir la penitencia. El señor obispo de la diócesis, Don Cástulo Rodaballo, ha manifestado que los niños y las ancianas provocaban al infeliz Don Jesús, que lo de la falsificación de billetes era para ayudar a los feligreses más necesitados, y que ya está bien de tanto descaro por parte de las ancianas laicas que van enseñando los leotardos de colores para tentar a los santos varones de Dios Nuestro Señor.

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No deje de visitar el Gran Museo de los Órganos Genitales. Entre otras partes pudendas de incalculable valor histórico y artístico, podrá usted ver el conejo de la Loles, el coño de la Bernarda, el potorrón de Charito, los cojones del caballo de Espartero, El pingajillo de Franco, el huevo único de Hitler, la verga asombrosa de Porfirio Rubirosa, las tetas de la estanquera de Amacord y un pelo púbico de Marujita Diaz adolescente.
Aviso importante: A las 100 primeras personas que visiten el museo a partir de la publicación de este anuncio, les regalamos una reproducción exacta del clítorix de Santa Ovaria de Alejandria, patrona de los futbolistas cojos de tercera división.

8 comentarios:

Obdulio de Oklahoma dijo...

En el post de abajo he respondido a los comentarios.
¡Un abrazo muy fuerte para todos!

Jesús dijo...

Sacando una perrillas con Google Adsense, te va a forrar con los anuncios.

Obdulio de Oklahoma dijo...

Si es que lo que he entendido, no me interesa, Don Jesús, porque me imagino que para eso hay que dar el nombre y la cuenta. Aquí yo sólo soy un anónimo con alias estrambóticos. Por cierto, este de ahora está durando ya mucho.
¡Abrazos!

NEKA dijo...

JAJJ que curilla mas majo jajja.
Me quedo con las ganas de ir al museo cosa que no se si será posible ya que no veo por ningún lado la dirección, hombre la reproducción del clitorix de Santa Ovaria no me llama la atención, aunque por el nombre debe ser una gran aparato que seguramente la trajo alguna que otra satisfacción, jaja lo del colgajo de Franco me deja atonita caballero, leí que solo tenía un huevo ¿lo habrán encontrado? Necesito esa dirección ¿dejan hacer fotos? jaj. Como esta clero hay señor señor.
Un abrazo

calimeroesmalo dijo...

¡ Hola Don Obdulio!
¡ Pos que queris que os comente, me ha dado una penilla el curilla ese!
El pobre en un mundo de tentaciones que son más fuertes que él, ¿ Pobesiño!
¡ Espero que el Papa no sea muy duro con él y lo meta en una cámara de gas al muy mamona...Estooo descarriadoo!
Lo del museo , estuve el otro día. no está nada mal y si que se pueden sacar Fotos Anitas ¿ Hasta te puedes llevar reproducciones a casa y todo!.
Lo malo es que en el bar que tienen en el museo solo ponen criadillas y huevos con bechame ( ¿ Bechame? ¿ No seré yo!) Y tras haberme pasado el día viendo colgajos y huevamenes pues es lo que menos me apetecía....
¡ Saludetes Don Obdulio!

SALUSTIANA dijo...

Oiga usted, pues ese museo no está completo hasta que no vean las ubres de la Salus y el conejo de la misma.
A ese cura le cogía yo por banda y lo hacía un hombre. Habrase visto que descaro¡¡ Si es que la Iglesia ya no es lo que era¡¡ Cojones¡¡¡ Este Benedicto me los ha amariconao a todos¡¡¡
Que me lo dejen a mi que lo voy a hacer un hombre¡¡
Saludos de mis puercos buen hombre¡

Alfonso dijo...

Don Obdulio, habría sido usted un excelente colaborador de la muy entrañable y ya ha tiempo desaparecida "La Codorniz". Claro, que ellos, sometidos entonces a una feroz censura, aun tenían que haber "afinado" un poco más con el lenguaje, pero decían lo mismo. Y hasta el punto de que la misma censura, más preocupados por escotes pre-canalillo y faldas post-nalgas, ni se daban cuenta de la fina crítica ironía expresada entre líneas que la publicación se marcaba.

Precisamente, hace unos días, me encontré con una puta, amiga mía, (obsérvese la colocación de la coma para no confundir los términos ni los conceptos) que me comentaba que cada semana le viene a ver (bueno, a ver y a algo más) un monje benedictino de la Abadía de Montserrat. Según me dice le suelta 80 boniatos, por lo que ya hace el día y se dedica a otra cosa mariposa.

Es que ya lo dijo Calderín de la Canoa: Las cosas de la jodienda, no tiene enmienda.

Saludos para todos/as.

Anónimo dijo...

¡Hola, amigos!

Anita, el museo cierra varios meses por obras, la mantendré informada.

Yo sé que a usted le dan mucha penita los curas, Don Calimero, no me lo jure por Dios. ¡Jua!, ¡jua!, ¡jua!, ¡jua!, ¡jua!, ¡jua!, ¡jua!, ¡jua!, ¡jua!, ¡jua!, ¡jua!, ¡jua!, ¡jua!, ¡jua!, ¡jua!, ¡jua!, ¡jua!, ¡jua!, ¡jua!, ¡jua, ¡jua!, ¡jua!, ¡jua!... ... ... ...

Trato hecho, Doña Salustiana, sus ubres y su conejo serán admitidos en el museo previo examen de un servidor.

No llegué a La Codorniz, me pilló más joven que al Chumy, Coll y compañía, pero colaboré en una revista satírica de difusión nacional y en algunos periódicos locales, modestia aparte, perdón, no he querido decirlo, mea culpa... Es que ultimamente me han llamado pedante en un blog por decir que en estos días salía un libro mio. Es por eso de que los imbéciles no tienen vida vivida y nosotros sí. Dentro de su imbecilidad debieron pensarse que lo decía por presumir.
Curas y putas han hecho siempre muy buen apaño, Don Alfonso, igual que puteros y monjas. El refranero español, apartado anticlerical, da buenas muestras de ello.

¡Abrazos!

Obdulio de Oklahoma