viernes, 17 de junio de 2011

7 relatillos

Las últimas imágenes

Lo último que vio fue como acuchillaban a aquel hombre. La sangre manaba a borbotones por donde se hendía el cuchillo. Su cara era ya un amasijo de carne...
Despertó cuando ya había terminado la película y el público abandonaba sus localidades.



Volver a empezar

Al despertar casi se lleva un susto de muerte. Aquella mujer que yacía con él en la cama le era absolutamente desconocida y además fea.
De pronto escuchó una voz familiar: "Evaristo, por Dios, no me mires de esa manera. Ayer te olvidaste otra vez de tomar la medicación. Ay, qué hombre...!" Tiernamente le reprendía su sufrida cónyuge.



Perfomance

Observó a la gente de las primeras filas. Algunos le señalaban con el dedo y se reían. Otros hacían gestos groseros. "Jesús, ni que esto fuese una actuación cómica!..." El verdugo dejó caer su hacha y, de un tajo certero, separó la cabeza del tronco. La cabeza salió rodando y la muchedumbre coreó entusiasmada: "Campeooooones..., campeooooones..., oé, oé, oé!"



Reencuentro emotivo

Era rubia y exuberante, hermosísima, la criatura más bella de la playa y posiblemente de toda aquella ciudad turística.
Don Jacinto se fue acercando a su "pieza de caza". Ella yacía boca abajo sobre la toalla playera.
"Hola, guapa, estás solita?, hablas español?..."
La rubia volvió la cabeza y se quedó por un instante confusa; luego reaccionó y miró desafiante a su tenorio carcamal.
"Joder, papá, quince años sin verte y te encuentro de viejo verde playero!... Menudo Sánchez Dragó estás hecho!"



Turista desengañado

De acuerdo, era otro mundo, otro tipo de vida, otra sociedad..., pero no le gustaba nada. Tantos años ahorrando para este dichoso viaje y ahora se sentía verdaderamente decepcionado.
Consultó los horarios de salidas de vuelos a La Tierra. Era el primer turista en Marte insatisfecho.



Nueva juventud

Se obró el milagro, un milagro deiabólico. El pacto con el Diablo había funcionado. A cambio de su alma, gozaba ahora de un cuerpo joven, sano y hermoso. Su mujer parecía su abuela y sus dos hijos sus padres. Minutos antes era un abuelo de 75 abriles y ahora un muchacho vigoroso de 18 tacos. Guau, qué cambiazo!
Ebrio de gozo se subió a un ciclomotor y empezó a hacer tonterías por las calles... hasta que se estrelló contra un camión de Lejía El Conejo. Murió al instante.
El Diablo, que es un bicho muy listo, en ningún momento le dijo cuánto tiempo iba a disfrutar de esta segunda juventud.



El genio de la lámpara

"Soy el genio de la lámpara y estoy a tus órdenes. Puedes pedirme tres deseos y te los concederé al momento"
José Joaquín alucinaba por un tubo, jamás se había imaginado que una cosa así podría sucederle a él. Había comprado aquella lámpara en una tienda de chinos por un euro.
Loco de contento le dijo al genio: "Quiero una inmensa fortuna, millones de euros para disfrutar y..."; "Para, para!", repuso el genio, "esto no es un cuento, hijo mio, sólo puedes pedir tres deseos de cosas que haya en el chino y cuyo valor no sobrepase los tres euros. Venga, pide, que no tengo todo el día"

2 comentarios:

Jesús dijo...

Jejeje, eres el rey del microrelato

Obdulio de Oklahoma dijo...

Gracias por el cumplido, pero no me lo creo. Hace tiempo que dejé de creer en todo, incluso en mi mismo. Soy un vulgar entretenedor de un reducido número de lectores.
Abrazos!