miércoles, 1 de junio de 2011

Relatillos superficiales (Segunda entrega)

Una estupidez

Juanillo se sentía eufórico porque todo le iba bien, así que decidió hacer la primera locura de su vida. En su pueblo casi todos eran pobres, algunos pauperrimos, y pensó en regalarle a uno de ellos un billete de cien euros.
Lo arrojó por la ventana de su casa, en un cuarto piso, a una hora en la que apenas pasaba gente por la calle porque era la hora de la siesta.
Se admiró de que el billete tardase tanto en posarse en el suelo, venga a planear y planear... Al fin tocó el borde de la acera y allí quedó estático, no era un día de viento.
Aguardó impaciente a ver a quién le tocaba la fortuna En eso llegó el señor Glorialdo, caminó directo hacia el billete y... pasó de largo!, incluso lo pisó. Recordó que el bueno de Glorialdo era corto de vista. Pues le habría venido muy bien el dinerito porque tenía a su mujer enferma y eran un matrimonio muy pobre.
A los cinco minutos apareció Don Cristino, el rico del pueblo. Este si lo vio y no perdió un segundo en echarle mano. Siempre había tenido muy buena vista para el dinero.
Juanillo se percató de que había cometido una estupidez. La estupidez no fue desprenderse generosamente de cien euros, sino regalárselos al más rico del pueblo.

5 comentarios:

calimeroesmalo dijo...

Muy buena historia. Lo que tenía que haber hecho Juanito era dejar a su novia en pelota picada en la puerta de casa y comprobar como de corto de vista era realmente Glorialdo....
Entonces vendría el rico del pueblo y la historía acabaría igual jajajajajaa
¡ Un abracete maeztro!

Jesús dijo...

Un día me encontre un billete de 10.000 pesetas...de los mas gloriosos de mi vida.

Obdulio de Oklahoma dijo...

La variante que me propone, amigo Rumí, es genial, no en vano le da usted al coco como los buenos genios del humor. Mi historia no es excesivamente humorística porque el día en que la escribí andaba deprimidillo.
Por fin!... Albricias!... Eureka!... He encontrado una biblioteca con acceso libre a Internet, sin censura a blogspot, y la estoy estrenando en este momento con su comentario. Ya estoy de nuevo en la onda bloguera.
Abrazos!

Obdulio de Oklahoma dijo...

Invitó usted a alguien, Don Jesús, o se lo fundió todo solito?
Ya estoy de nuevo en Internet!... Me estoy estrenando ahora en una biblioteca con acceso a Internet... y a blogspot!
Abrazos!

Obdulio de Oklahoma dijo...

Perdón, Don Calimero, le he confundido con Rumí, pero vale igual lo que le digo, usted también es un genio del humor mundial.
Super abrazotes!